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Un sofoco es la sensación repentina de calor en la parte superior del cuerpo, que suele ser más intensa en la cara, el cuello y el pecho. Su piel podría enrojecerse, como si se estuviera sonrojando. Un sofoco también puede causar sudoración. Si pierde demasiado calor corporal, es posible que sienta frío después. Los sudores nocturnos son sofocos que ocurren durante la noche y pueden interrumpir su sueño.
Aunque otras condiciones médicas pueden causarlos, los sofocos más comúnmente se deben a la menopausia, el momento en que los períodos menstruales se vuelven irregulares y finalmente se detienen. De hecho, los sofocos son el síntoma más común de la transición a la menopausia.
Síntomas comunes
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Una repentina sensación de calor que se extiende por el pecho, el cuello y la cara.
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Una apariencia enrojecida con piel roja y con manchas.
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Latidos rápidos
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Transpiración, principalmente en la parte superior del cuerpo.
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Una sensación de escalofrío cuando el bochorno desaparece.
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Sentimientos de ansiedad
Causas
Los sofocos son más comúnmente causados por cambios en los niveles hormonales antes, durante y después de la menopausia. No está claro exactamente cómo los cambios hormonales provocan los sofocos. Pero la mayoría de las investigaciones sugieren que los sofocos ocurren cuando la disminución de los niveles de estrógeno hace que el termostato de su cuerpo (hipotálamo) se vuelva más sensible a cambios leves en la temperatura corporal. Cuando el hipotálamo cree que su cuerpo está demasiado caliente, inicia una cadena de eventos, un sofoco, para refrescarlo.